Comenzar es siempre tan difícil, tan aterrador, es tan incierto, es como el primer paso de un bebé; tambaleante inseguro pero al final si no se da no se aprenderá nunca. Así me siento hoy.
Mañana es el comienzo de una nueva etapa, y mis ansias de empezar se contraponen con mis ansias de detenerme y quedarme en la zona segura que se que ocupo en este mismo momento.
Pero si no doy ese paso, me quedaré estática detenida en el tiempo, detenida solamente por mi propia voluntad, estancada criando un pantano lleno de limo, porque lo que no avanza se pudre poco a poco, se va dañando hasta que se vuelve inservible.
Así que mañana con miedo pero con una sonrisa pintada en los labios iré a dar un paso más de la cuota que me toca en este camino que llamamos vida...